La mirada es el gran transmisor en el cine. Una mirada a algo, a alguien, a una situación.  La mirada y la intención de la mirada develan pensamiento y sentimiento. Es la base del trabajo del actor audiovisual. Más que lo que dice, más que lo que hace, cómo mira. La mirada es también el gran emisor de información cuando se trata de escenas donde el fuera de campo está narrado solamente a través del sonido y del actor en plano.

Es de lo más habitual oír en conversaciones entre una directora ó director con su equipo de casting mientras observan postulantes en sus pruebas de cámara hablar acerca de la mirada. La mirada es un atractivo único que los actorxs poseen para cautivar a quien mira, ya sea un director de casting o la gran audiencia de una sala de cine.

¿Pero cómo saber si nuestra mirada tiene ese poder cautivante? ¿Cómo saber si estamos aprovechando al máximo las posibilidades expresivas de nuestra mirada? ¿Es posible entrenar la mirada? La respuesta es sí. La mirada se entrena y los resultados del hábito de entrenamiento mejoran en forma muy positiva nuestra actuación frente a cámara.

Como docente de Actuación para Cine, en 2010 Mónica fue invitada especial y realizó una ponencia sobre el tema durante el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en Cuba. Desde entonces, continuó dando cursos e investigando el proceso de la actuación cinematográfica, con el fin de seguir aprendiendo y colaborando con las nuevas generaciones de artistas.

Ha realizado diferentes seminarios en Andamio 90, la Asociación Argentina de Actores, y espacios privados.